jueves, 12 de enero de 2012

¿ POR QUÉ AL TOMAR VINO TINTO SE NOS QUEDA LA LENGUA SECA Y ÁSPERA Y AL TOMAR VINO BLANCO NO ?









Muchas veces, al tomar vino tinto, decimos que el vino es áspero, o se agarra a la lengua. Nos deja la lengua como la de un gato, seca y áspera… Esto es debido a los taninos, que son unas moléculas, del grupo de los polifenoles, que se encuentran en la piel de la uva.


Como en el vino tinto se fermenta el mosto macerando con las pieles, se extrae color y polifenoles entre los que se encuentran estos taninos. En vinos blancos, no se deja el mosto en contacto con la piel de la uva, por lo que estos taninos no se encuentran al final en el vino. Por tanto, ya sabemos por que este hecho ocurre en vinos tintos y no en vinos blancos.


Pero, ¿qué hacen los taninos para que tengamos esa sensación de astringencia en la boca al tomar vino tinto?. Esta astringencia o sequedad es debida a que los taninos reaccionan con la saliva de nuestra boca precipitándola y anulando su actividad lubricante, por tanto nos quedamos sin saliva al pasar el vino por la boca y nuestra lengua se queda totalmente seca, de ahí que tengamos esa sensación de aspereza.


Los taninos son fundamentales en el vino tinto para dotarlo de cuerpo, estructura y para favorecer una mejor evolución del vino con el tiempo. Lo deseable es que estos taninos no sean agresivos o excesivamente secantes. Que el vino tenga cuerpo, gran carga tánica, pero de un tanino redondeado, pulido, suave, sin aristas, que a la hora de llevar el vino a la boca no nos cause una excesiva sequedad y, por tanto, una sensación desagradable.


Los taninos también pueden proceder de la barrica de roble, cediéndolos al vino durante su envejecimiento. Por tanto, si tomamos un vino blanco que haya sido envejecido durante un período más o menos prolongado en barrica, entonces SI podremos notar una cierta sequedad en la lengua al beber ese vino.